RUTA BOSQUE MÁGICO LAGUNAS DE CHAGUEÑOS. 

Localización: La Prohída (Degaña)

Itinerario: La Prohída - Cueva de Fonchada - Laguna de Changuneto - Laguna de Changueños

Dificultad: Exigente

Distancia: 2,971 km

Duración: 2 horas 15 minutos

Desnivel: 454 m

Tipo: Ascensión

 

Descripción: Lagunas de Chagüeños

Ubicada en el concejo de Degaña, la senda se inicia desde la carretera AS-15 que comunica Cangas del Narcea con el Puerto de Cerredo. Aproximadamente en el kilómetro 122, en el enclave habitado de La Prohida, se inicia el recorrido por un camino que desciende hacia el río y donde se puede dejar el vehículo.

Tras descender por la pista dirección al río Ibias, se atreviesa el campo de las Corradas. 

Una vez cruzados la senda se interna en un frondoso bosque donde una continua ascensión entre árboles centenarios conduce a la primera laguna o Chagunacho. Rodeando a la laguna, abedules y hayas cercan un pequeño llano de pastoreo donde los Vaqueiros de Alzada llevaban su ganado para pasar la temporada estival. Una práctica que estuvo vigente hasta principios del s. XX. Rodeando el llano y tras unos 400 m entre rocas, se alcanza la segunda, la Laguna de Chagueños. Situada en un circo glaciar, su profundidad y claridad de agua permite suponer que es apta para el baño.

Podrás refrescarte en una zona pedregosa próxima donde una pequeña fuente mana agua todo el año. Una vez culminada la ascensión a la laguna, la senda regresa por el mismo camino hasta llegar a la pista que regresa desde el mirador. En este punto se puede optar por seguir de frente para atravesar el Campo de las Corradas donde existe una antigua cantera donde los vecinos de la zona elaboraban cal y yeso para sus casas y que hoy está restaurada y es habitual ver rebaños de ovejas pastando en sus prados.

BOSQUE MÁGICO

Nuestras raíces celtas y su simbología te guiarán por este bosque mágico. Usaremos la geometría, la astronomía, la historia y un poco de imaginación para sumergirte en ritos y símbolos ancestrales que te ayudarán a comprender nuestro paisaje, valorarlo y protegerlo.

Sabías que.... Los cronistas romanos, durante la invasión de los territorios astures, referían la presencia en nuestras tierras de un Bosque Sagrado. Estrabón, geógrafo e historiador griego escribió "Según una antigua tradición, había en las fronteras de la comarca un bosque sagrado, en el cual estaba prohibido trabajar con hierro. Solo cuando el rayo abría la tierra, era permitido recoger el oro puesto así al descubierto, como una dádiva de los dioses". Plinio el Viejo, escritor, científico, naturalista y militar decía "reuníanse en el bosque sagrado en épocas determinadas para celebrar los ritos desconocidos de una religión de la cual no ha conservado vestigio alguno la historia".

Lugar de inicio de la ruta. La entrada al Bosque mágico se hace a través de una empalizada con manos impresas en sus bastones, siendo un  homenaje a los más pequeños guardianes del bosque, representan la entrada en el mundo celta, a partir de este momento podemos observar los restos del glaciar que formó el valle hace miles de años.

La ruta cruza a través del campo Las Corradas. Tras pocos metros, la senda se divide en dos ramales, el primer ramal de la derecha conduce en poco más de 300 m a La Cueva de Fonchada, situada sobre una roca superior del camino; su acceso se encuentra a la izquierda del mismo. El segundo ramal conectaría con la ruta que lleva hasta las Lagunas de Chagüeños.

1. Estás entrando en un lugar mágico. Cantera y Pena Fonchada

El bosque siempre ha sido lugar de comunicación entre naturaleza y hombres. El Campo de las Corradas sin duda es uno de estos lugares. Y la toponimia del lugar "Campo Sagrado" ya nos da una pista. El paisaje abre ante nosotros una ventana a la riqueza natural de Cerredo. Robles diversos, hayas, acebos, tejos, abedules... acompañan nuestro paseo silenciosos pero atentos a nuestros pasos. Pero como no hay entrada sin umbral, sirva este umbráculo de transición, justo en el lugar "Pena Fonchada" en que la arqueología ha esbozado la existencia de cuevas o abrigos, posiblemente relacionados con una actividad minera ancestral. Si miramos hacia arriba descubriremos uno de los cielos más limpios de Asturias y con menos contaminación lumínica, fruto, tanto del emplazamiento como de la altitud a la que nos encontramos, 1250m. A partir de aquí te invitamos a un recorrido por la simbología celta, que te guiará hasta el bosque de los tejos donde nace el río Ibias.

El protector del bosque: ¿cual de ellos eres?

2. El árbol de la vida.

Representa la conexión de sus ramas, que tocaban el cielo, con sus raíces, que descendían al mundo de los muertos. Es decir, la conjunción de la vida material y la espiritual. Cada árbol poseía un significado distinto.

3. Espiral.

Elementos sin principio ni fin, representan la vida eterna y se liga al eterno renacer del sol.

4. Planisferio

Es conocido desde siempre el interés de los grupos humanos organizados por el conocimiento del cielo y su sentido simbólico. Y el pueblo celta no era una excepción en este sentido, en el valle más alto de Asturias, donde los cielos se caracterizan por una limpieza extraordinaria.

Traemos aquí un planisferio moderno que servirá al curioso para iniciarse y al iniciado para situarse. Este elemento se sitúa orientado al Norte, coincidiendo con la visualización de la Estrella Polar (que coincide para su localización relativa con el centro de giro del disco). Aunque su posición oscila levemente según la época del año, ese movimiento es despreciable para el uso que le damos aquí.

A continuación hay que girar el disco exterior hasta hacer coincidir el día del año con la hora a la que se está observando el cielo. Lógicamente, el rango de hora está limitado a las que permiten la visión nocturna en algún momento del año. En este momento y ayudándonos de la posición de los puntos cardinales y de la Estrella Polar, podemos situar relativamente los elementos recogidos.

5. Wuivre

Simboliza la fuerza del elemento tierra, por lo que no debe ser tocado por el agua y otorga amor y poder al que lo porta.

6. Nudo Perenne

Representa la unión eterna, la imposibilidad de deshacer el lazo del amor más allá del tiempo y el espacio. En las bodas celtas se intercambian este símbolo en seña de su amor.

7. El Tejo

Árbol poderoso y longevo, protector y guardián del tiempo, ocupa el tejo el trono de la naturaleza asturiana.

Los arroyos que fluyen a ambos lados del tejo, nacidos de las nieves, manantiales y lagunas glaciares conforman y dan cuerpo al nacimiento del río Ibias. Continuando el camino accedemos al bosque de tejos de mayor edad. El camino se endurece como si fuesen premio al esfuerzo realizado.

Abrazar al rey del bosque es un momento mágico y de encuentro con nuestra naturaleza primitiva.